El amor golpea, inclusive a Luzbelito. Maravillándolo, para luego elevarlo y después enfurecerlo. Forzando a la idealización para sanar, y a la venganza para no sufrir. El mercader de virtudes falto de alguna de ellas que atraiga a su amor termina por decretar su eterno martirio al convertirla en algo que cantará hasta el fin.

Vio la luz su amor recordó, 

se sintió enfermo otra vez
en sus ojos puedes ver
La traición de aquella moza que lo hiso soñar
rompió en su imperio el silencio 

trayendo el final
En un vuelo de cristal
Ardiendo en el viento era un remolino al bailar
tonto el diablo enamorado la quiso atrapar
con guitarras por las noches la llama el Zupay
Vio una luz sus alas abrió, se sintió vivo otra vez
ya no hay tiempo por perder
junto con el viento norte se hizo al cielo
bajo la lluvia de vainas el monte cruzo
su final recordó
Con el cielo ensangrentado la supo encontrar
disfruto en su cara el miedo y se pudo vengar

en vidala a aquella moza la volvió el Zupay